Existen requisitos especiales para construir en la isla. Además de los retos logísticos, siempre hay que tener en cuenta las operaciones turísticas en particular.
Entre el 15 de mayo y el 30 de septiembre de cada año existe en la isla la llamada "prohibición de ruidos de construcción". Para garantizar a los huéspedes unas vacaciones tranquilas y sin molestias, la ordenanza de protección contra el ruido de la ciudad de Norderney estipula que no se pueden realizar obras ruidosas durante la temporada. Por lo tanto, a diferencia de lo que puede ocurrir en el continente, las obras se llevan a cabo principalmente en los meses de invierno. Sin embargo, no hay ninguna regla sin excepción: por ejemplo, pueden realizarse trabajos en las estructuras de defensa de la isla, obras inevitables y trabajos de acabado y aseguramiento.